En lo primigenio, en los suburbios de Chicago y Detroit, se coció el cancionero que después, a finales de los años 80 y 90 del siglo pasado, se trasladó a Europa en forma de celebraciones que giraban alrededor del baile que generaban aquellos trovadores mezclando los sonidos americanos con la electrónica de baile europea. De aquellos poetas líricos de la música disco, marcados por el ritmo y el deseo surge el trovador tecno Joe Crepúsculo.
Después de períodos de oscuridad el ser humano necesita una voz y un cancionero que le lleve al éxtasis: el devenir de la vida y la muerte es indisoluble al fasto, al hedonismo y al baile. “Trovador Tecno” es eso, una celebración electrónica goliardesca oficiada y transmitida por un trovador que destila los mejores ritmos para tal ocasión. Joe vuelve con capa y cancionero irrefutable de la mano del juglar Aaron Rux, el otro protagonista de este manjar electrónico.