El título de su debut, Ezarian, se podría traducir como ‘poco a poco’ o ‘sin darse cuenta’, definiciones perfectas para una carrera que durante este 2023 alcanzará los 25 años de actividad, todo un cuarto de siglo “poniéndose horizontes y tratando de atraparlos”. Al mirar hacia atrás, “además de la natural nostalgia”, sienten “una profunda alegría por mantener la misma ilusión que antes”. Una ilusión, como “la de hacer un disco de Lisabö con sesenta años”, que compensa “la falta de más tiempo o una energía como la de los inicios”.