ROCK BAJO PALIO, PURO Y SIN CORTAR
Súper formación nacida de los rescoldos de otros proyectos menores, los DMBK surgieron hace año y medio casi de la nada, como una reveladora reacción alérgica a la poligamia implícita en el pop-rock independiente del último lustro. Y por supuesto se encargaron de hacer todo el ruido posible a su paso. Las tenían todas consigo: exudaban técnica y chulería a espuertas e inyectaban grandes dosis de chandalismo al hard-rock canónico de toda la vida conectando el imaginario cinematográfico de Eloy de la Iglesia con el proto heavy de los primeros Led Zeppelin. El sueño húmedo de cualquier grupo de post adolescentes nucleados alrededor de una bellota de hachís, una colección de discos de Black Sabbath y puñado de litronas.